Por Eugenia Sermeño CMO and BD en Arias
Como CMO en una firma de abogados de prestigio, entiendo perfectamente el desafío de posicionar el marketing, y específicamente el branding, como un pilar fundamental dentro de la estrategia empresarial, especialmente en sectores donde su valor aún no se ha reconocido plenamente. Este artículo busca ser una voz para todos los profesionales del marketing en Latinoamérica que, como yo, creemos firmemente en el poder transformador de una marca sólida y en la necesidad de que nuestro rol sea considerado estratégico y parte integral de la toma de decisiones.
Es común que, al hablar de branding, la conversación se limite a elementos visuales: un logotipo impactante, una paleta de colores atractiva, un diseño de papelería elegante o una presentación corporativa impecable. Si bien estos componentes son importantes y forman parte de la expresión de una marca, reducir el branding a ellos es un error que puede costar caro a cualquier negocio, y más aún a una firma de abogados donde la confianza y la reputación son invaluables. Más allá de un logo el branding es un activo muy valioso.
El branding, en su esencia, no es solo lo que se ve; es el mindset de un negocio. Es la identidad que permea cada fibra de la organización, desde la alta dirección hasta el más reciente miembro del equipo. Que ideal fuera si cada colaborador adoptara una “actitud de socio” ese mindset de querer hacer cosas grandes, de creer que puede lograrlo y de amar ese proyecto de tal manera que siempre dará lo mejor de sí. Es la “actitud de propietario del negocio” que cada colaborador adopta, impulsando la excelencia y el compromiso con los valores de la firma. Cuando el branding se vive desde adentro, se convierte en el motor que impulsa el éxito y la diferenciación.
Imagina el branding como la columna vertebral de tu firma. Es el soporte que conecta todas las áreas, asegurando que cada acción, cada interacción y cada mensaje estén alineados con la promesa de valor de la firma. Pero ¿cómo se logra esto? La respuesta está en la cultura organizacional.
Una marca fuerte nace de una cultura interna sólida y coherente. Cuando los valores, la misión y la visión de la firma no solo están escritos en un documento, sino que son vividos y respirados por cada abogado, paralegal, asistente y personal administrativo, se genera una coherencia inquebrantable. Esta coherencia interna es la base de la confianza que los clientes depositan en tu firma. La cultura es el cimiento de una marca poderosa
El branding se construye de adentro hacia afuera. No puedes esperar proyectar una imagen de excelencia, ética y compromiso si esos atributos no son parte inherente de la forma en que tu equipo trabaja, se relaciona y se presenta. Cuando cada miembro de la firma comprende su rol en la construcción de la marca y se siente parte integral de esa identidad, el resultado es una alineación poderosa que se traduce en un servicio excepcional y una reputación impecable.
El Rol Estratégico del Director de Marketing y Branding en la Mesa de Decisiones
En un entorno empresarial cada vez más competitivo, el branding no puede ser un afterthought ni una tarea meramente estética. Es una inversión estratégica que impacta directamente en la captación de clientes, la retención de talento y la sostenibilidad a largo plazo. Es el activo más valioso de cualquier negocio.
Por ello, es imperativo que los profesionales del marketing estemos en la mesa de toma de decisiones. Nuestro conocimiento profundo de la identidad de la marca, las tendencias del mercado y las necesidades del cliente nos permite aportar una perspectiva única y esencial para el desarrollo de estrategias integrales. El branding no es un silo; es una fuerza transversal que debe guiar cada decisión empresarial, desde la expansión de servicios hasta la contratación de nuevo talento.
Mi llamado es a reconocer que el branding es mucho más que marketing superficial; es la esencia de lo que somos como negocio y cómo nos conectamos con el mundo. Es hora de que el valor estratégico del branding y el rol del especialista en marketing sean elevados a la posición que merecen: estratégico en el crecimiento y éxito de la firma.
